lunes, 17 de abril de 2017

OFRECER RAÍCES Y ALAS: MI VOCACIÓN COMO DOCENTE

Dedicado a mis hijos y a todas las personas que hacen que enseñar y aprender sea algo que realmente merece la pena.

Hoy os quiero hablar de mi vocación docente, lo que me sale desde el corazón y que me impulsa a ponerme en el camino para ser un buen profesor,dar lo mejor que tengo a los jóvenes,mi tiempo y dedicación.

Un reto difícil y complicado, pero a la vez apasionante al que me quiero dedicar durante los años que me quedan de vida y quiero ofrecer raíces y alas: mi vocación como docente.

Hoy me siento ilusionado y creo que tengo mucho que aportar: trabajo, esfuerzo, ganas y sobre todo corazón en beneficio de los jóvenes y adolescentes.

¿ Y que quiero decir cuando hablo de ofrecer alas y raíces ?

Ofrecer alas y raíces es un regalo maravilloso, es plantar una semilla que espero pueda dar sus frutos, es poner mi talento, experiencia y conocimientos al servicio de los jóvenes para que puedan aprender lo que quieran en la vida, para que sean más autónomos y construyan su vida sobre unos valores sólidos.

Ofrecer raíces y alas es dar y entregar sobre todo mucho amor, para que puedan dar sentido a sus vidas, para que tengan ganas de aprender y puedan utilizar lo que aprenden en su vida real y puedan construir un mundo mejor. Es ayudarles para que reflexionen sobre lo que hacen, para que exploren nuevas formas de ver la vida, para que encuentren y desarrollen sus talentos y puedan sentirse más felices y válidos.

Hoy más que nunca me gustaría ayudar a los jóvenes a salir del cascarón, para que rompan esa coraza que tienen y puedan encontrar su mejor identidad, para que puedan enfrentarse al mundo y a la sociedad actual que les toca vivir.

Una nueva generación solamente se puede construir con una buenas raíces y alas y es allí donde yo quiero estar para ayudar.

Hoy quiero decir que me gustaría poder ayudarles para que encuentren sus raíces y puedan construir su vida en unos cimientos más sólidos,en una buena tierra. Unas raíces para apoyarse en la experiencia y sabiduría de nuestros padres y abuelos y que sepan combatir dentro de una sociedad relativista donde todo vale y muchas veces nada tiene valor.



Y por tanto ofrecerles herramientas para que puedan volar por ellos mismos, para que puedan cambiar y mejorar las cosas, con la verdad y autenticidad, con paz y justicia y puedan soltar los lastres que no les dejan avanzar.

Ofrecer raíces y alas es darles herramientas y recursos para que desarrollen sus capacidades y puedan afrontar los nuevos retos que tienen por delante, el trabajo, su estabilidad e independiencia, su madurez, su autonomía, afrontar sus miedos,etc. Para que puedan sacar el espíritu crítico y aprendan a pensar y sentir por ellos mismos, para que amen lo que hacen, aprendan a crear y entiendan mejor el mundo y las personas que les rodean.

Deseo que así pueda expresar el amor que llevo dentro para ayudar a los jóvenes en su desarrollo personal y profesional, para que sean buenos profesionales y mejores personas.

Para terminar quiero decir que son muchos los motivos y razones que me mueven a dedicarme a este trabajo tan maravilloso que es la educación y espero con la ayuda de Dios poder estar a la altura de lo que me pide mi alma.


Me gustaría poder recordarlo todos los días de mi vida, especialmente en los momentos más duros y difíciles, cuando me tiemblen las fuerzas y me pueda cuestionar todo lo que quiero hacer.

Quiero dar las gracias por haber elegido este camino tan bello y apasionante y que pueda sembrar todo lo mejor que tengo tanto en mis hijos como en mis alumnos.

Qué así sea ¡¡


Se os quiere ¡¡ #GenteGenial

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